viernes, 26 de marzo de 2010

TOMÉ Y LA HISTORIA DE UN CESE CANTADO


Foto: Jose Luis Moya (Tablon Deportivo)

El Granada CF ha cambiado de tecnico, esperemos que comporte el resultado que todos deseamos.

Cambio de entrenador, victoria segura.
Estaba claro que el bueno de Tomé, no iba a terminar la temporada en el club rojiblanco. Pero lo cierto es que ha durado más de lo que muchos presagiábamos. Casi todos coincidíamos en que era un barco demasiado grande para un técnico como él. Sin embargo, el nuevo inquilino del banco granadinista, ofrece un perfil demasiado parecido como para confiar en un cambio de rumbo significativo.
Ahora más que nunca, hay que apelar a la odiosa fortuna para poder seguir soñando en el ascenso. Un buen resultado contra el Betis B, unido a un supuesto traspiés del Melilla, nos depararía un espectacular enfrentamiento en la cumbre entre los nuestros y el conjunto africano, con unos Los Carmenes a reventar y un ambiente propio de otras categorías superiores.
De lo contrario, si el cambio de mister no surte el efecto deseado y lo que supone es un plus de nerviosismo e intranquilidad y el resultado de este fin de semana no es positivo, estaríamos hablando del adiós definitivo, no solo a un ambiente colosal y a una taquilla de escándalo, sino también, al adiós del primer puesto clasificatoria de la categoría, con el consiguiente varapalo que esto supondría para la afición y jugadores. No tengo muy claro, que a estas alturas de la temporada, un cese, sea lo mejor para la entidad presidida por el señor Pina.

El cese de Tomé
Uno desde la distancia, no puede más que pensar en la falta de implicación de una plantilla echa a base de talonario. Cuya calidad es indiscutible, pero donde la falta de compromiso con la camiseta, la entidad y el escudo son evidentes.  Parece ser que los jugadores ya tienen lo que querían, esperemos que la jugada les salga redonda, por el bien de todos.
Estamos ante un mal que parece endémico en Recogidas 35. Plantillas de cierta calidad, los resultados y el juego en casa la mayoría de ocasiones, así lo avalan y una incomprensible bajada de rendimiento lejos del Zaidín. Pasó con Sanz al frente y sigue pasando ahora. Quizás el modelo ejercido, sea el problema. Se buscan resultados instantáneos y creo que ahí está parte del error. La afición presiona demasiado, lógico y normal, pero se debería de mantener la cabeza fría y pensar en la fortaleza y el futuro de una institución que debería de estar por encima de la categoría que se atesorase en un momento determinado.