lunes, 12 de diciembre de 2011

Granada vive el baloncesto, Granada es el baloncesto



Año 1986, mientras ojeaba los datos de la jornada deportiva en la sección de “otros deportes” me llamó la atención un nombre, Oximesa Granada. “¡Anda! ¡Un equipo granadino en la Primera B!, que así se llamaba por aquel entonces la división de plata del básquet español. Fue difícil encontrarlo, ya que el periódico que ojeaba cada semana era “El Periódico de Cataluña” ya que vivía en Barcelona.

Desde aquel momento ya no dejé de seguir a aquel equipo de mi deporte favorito. Además estaba en una posición privilegiada en la tabla, era una de las candidaturas al ascenso a la División de Honor, lo que al año siguiente se llamó “Liga ACB”.

Indagué por aquí y por allá, encontré varios reportajes sobre Jose Antonio Murado, mecenas del baloncesto en Granada, comencé a comprar una revista que recién iniciaba sus pasos, Gigantes del Básquet. Superada la decena de semanas de vida, sobre la decimosegunda o decimotercera, hicieron un amplio reportaje sobre el americano del conjunto granadino, Larry Spicer se llamaba. Murado venía a decir que les había tocado la lotería con él. Cobraba seis millones al año…de las antiguas pesetas (36.000 euros) La figura del equipo, la afición y la figura de la hinchada, un tal Carlos (Charly) Cabezas, ¿os suena?

 Los máximos rivales de Oximesa eran Caja Canarias del temible Phillips y Caja Bilbao. El cuarto en discordia vendría a ser el Caja de Ronda (actual Unicaja)al que los granadinos privaron del ascenso al imponerse en lo que ahora se conoce como Martin Carpena, antiguamente, Ciudad Jardín de Málaga.

Pude enterarme de que en temporadas anteriores, Oximesa había tenido unos andares turbios con problemas de entrenadores, jugadores etc., pero su historial deportivo era espectacular. El CD Oximesa, fue creado en el año 1979 y en apenas 8 temporadas, conseguía alcanzar lo máximo a nivel nacional.

Desde el diario deportivo catalán Mundo Deportivo, Oximesa era premiado con el galardón a la promoción del deporte, premios otorgados por el diario catalán a nivel nacional. Este hecho lo consiguió en dos ocasiones.
Murado se convirtió para mí en un “tío grande”, por cierto, nacido en Barcelona.

Este proyecto murió, pero no se puede decir que de la misma forma que ahora parece sucumbir el CB Granada. Aquel equipo, tras varias uniones, transformaciones o fusiones, derivó en lo que hoy se conoce como Club Baloncesto Granada. Los papeles dirán misa, que si la plaza se la compraron a Salamanca, que si el registro de la propiedad mercantil reza que el club nació en 1994, pamplinas, lo cierto es que todo aquel aficionado que reventaba el vetusto pabellón de Albolote, se trasladó a la capital y adoptó como propios los colores y el escudo de su remozado equipo, el equipo de su ciudad.