Hace unos meses, nada más anunciarse la continuidad del técnico gallego al frente del club rojiblanco, vaticiné que el mismo no llegaría a comerse los turrones en el banquillo del Nuevo Los Carmenes. La he vuelto a acertar, parece mentira lo bien que se me dan estas cosas. No es la primera vez ni será la última, si es que esto del futbol no es tan complicado como algunos creen.
Para nada estoy de acuerdo en el cese de Fabri, el cual no se ha producido todavía, pero es que nada tiene que ver la realidad del futbol con lo correcto.
En su día dije que la continuidad del mister que consiguió el ascenso, el mejor técnico que ha pasado por Granada en los últimos 23 años, debería darse por el convencimiento, confianza en su trabajo y forma de llevarlo a cabo. Desde Recogidas 35 no fue esa la sensación transmitida. Su renovación de debió mas que nada a la forzosa actualidad del club y al premio por la hazaña conseguida. El resultado era de esperar.
De nada sirve que el equipo haya dado buenas sensaciones en los inicios ligueros, que la mentalidad del responsable de poner y quitar alineaciones haya evolucionado lo suficiente como para ganarse la confianza definitiva de Pina y Cia. No han querido esperar a que jugadores y cuerpo técnico se merezcan continuidad. Alguien les ha dicho a los futbolistas que el mister debe ser cesado y Fabri, con sus declaraciones en Albacete en rueda de prensa, se lo ha puesto en bandeja de plata a la directiva.
Mal rollo en el vestuario, significa la expulsión del más débil. Poco inteligente se ha mostrado el entrenador gallego, pues el mismo ha firmado su carta de despido, que mas pronto que tarde acabará produciéndose. Los últimos resultados no hacen mas que alargar la agonia
No tiene sentido, el Granada CF es un recién ascendido, sus primeros partidos jugados, han sido contra dos potentes escuadras, casi de primera división, su andadura en la Copa ha sido mas que digna y solo los malditos penaltis les ha apeado de esta competición, el juego desarrollado por los rojiblancos, hasta el encuentro contra el Albacete, había dejado buen sabor de boca, a espera de ir puliendo algunos detalles, estamos al comienzo de temporada…¿nos hemos vuelto locos o que?
Que injusto es el deporte rey con quienes dirigen a los jugadores. Lo peor de todo es que el peor enemigo de Fabri es quien debería de ser su mayor defensor. En fin, esto está así montado, buena suerte al amigo que ponga Pina al frente del Granada CF.
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