La semana pasada hacia mención a un encuentro disputado hace muchos años en el viejo Los Carmenes y que supuso el debut de Lalo Maradona con la elástica rojiblanca. Aquel encuentro, ante el Deportivo de la Coruña, supuso un debut espectacular, con un resultado de 5-0 para los hombres entrenados por Peiró. Aquello parecía un sueño y mas tarde acabamos despertando y volviendo a la triste realidad, con el descenso del Granada CF y la vuelta a la segunda División B del futbol español. Por esto, ahora, prefiero que nadie me despierte. Quiero seguir soñando. La manita se ha repetido y ante un recién descendido de la liga de las estrellas como es el Xerez Deportivo. ¿Imaginan mejor escenario?
La prensa y la afición volcadas como hace décadas no ocurría. La ilusión ha vuelto a asomar a los pies de La Alhambra. El estadio nazarí brindando un aspecto envidiable. La parroquia rojiblanca se merecía algo así desde hace varios años. Ahora hay que seguir peleando. Nada se ha logrado todavía.
Lejos quedan las dudas sobre el técnico gallego. Olvidados están ya, los tres resultados cosechados en las tres primeras jornadas de liga y que supusieron la preocupación de más de uno. La eliminación de copa, se queda en mera anécdota y hasta hay quien ve un lado positivo en ello. Todo son buenas noticias y todo parece ir sobre ruedas.
Miedo me da al pensar que se vuelva a repetir la historia. Los acontecimientos son parecidos, pero ¿volveremos a padecer la misma suerte? Seria demasiado cruel. Un inicio dubitativo, un fichaje que ilusionó a la afición y unos resultados que nos encaramaban a la parte noble de la tabla y nos hacia pensar en un posible ascenso.
Aprendamos de la experiencia y sigamos manteniendo el mismo discurso con el que empezamos esta temporada. El objetivo son los puntos que nos garanticen la salvación, tiempo habrá, una vez conseguidos, de hablar de cotas mayores.
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