EL AMOR DE PINA
La semana pasada, los compañeros murcianos de El diario digital sportcartagena.es, realizaron una entrevista muy interesante al actual máximo mandatario rojiblanco. En la primera pregunta, Quique venia a decir que compró el Granada por sentimiento. Personalmente creo que la entidad de Recogidas 35 no la ha comprado nadie, todavía. Si acaso, habrá comprado a unos cuantos estómagos agradecidos, ávidos de protagonismo y con muchas ganas de aparentar y hundir todo cuanto ponga en peligro sus propios egos.
El señor Pina, no ha comprado nada, tan solo ha adquirido, él o Pozzo, no el Granada CF, a unos jugadores a los que hace jugar con la elástica rojiblanca horizontal y a los cuales no dudará en sacar provecho propio, vuelvo a insistir, él, no el Granada CF, cuando se revaloricen y pueda venderlos por mayor precio del que invirtió. El empresario murciano no ha venido a la ciudad de la Alhambra de visita turística, ha venido a engrosar sus cuentas, como cualquier empresario de éxito que se precie.
El actual mandatario del histórico, no es santo de mi devoción, aunque he de remarcar que casi ningún dirigente futbolístico lo es. Como merengón acérrimo, debo confesar que Florentino no me agrada. Laporta no gustaba a casi ninguno de los seguidores blaugranas que existen fuera de Cataluña y no hace falta recordar a presidentes polémicos como Gil, Lopera, Piterman, Lendoiro o el también gallego del Compostela Caneda, por citar a algunos.
Lo del sentimiento está muy usado y desgastado, además de que es mentira. ¿Qué cariño puede tener hacia una ciudad que le ha ninguneado años atrás? No es justo culpar a una ciudad entera, la verdad es que fueron solo unos cuantos bravucones descerebrados los que le insultaban. Curiosamente son los mismos que ahora le defienden a ultranza. Que pena no tener un poco mas de criterio.
Todo esto puede ser entendido como un ataque al Granada CF, créanme que no es lo que pretendo. Cuantos y cuantos dirigentes no han pasado por Los Carmenes y han dejado al club peor de lo que estaba. Deberíamos de aprender de experiencias pasadas, es para lo único que nos sirve equivocarnos.
No pongo en duda el éxito de la labor de Pina en lo deportivo y ojalá lleve al Granada CF a la primera división este mismo año, pero que no me tome por tonto y me venda la moto de lo mucho que siente a nuestro club, no me lo creo. Hay amores que matan.
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