La situación económica y deportiva del Granada CF pasa por un momento muy delicado, aunque no se puede decir que sea una circunstancia novedosa en nuestra ciudad. Casi todo el mundo coincide que la única solución de nuestro futbol es aunar esfuerzos en un proyecto común y unitario. Sin embargo, todas y cada una de las partes, no son capaces de dar su brazo a torcer y todas pretenden la unión pero con sus condiciones y reglas. De esta manera es imposible llegar a un acuerdo. Tendrían que aprender, las partes involucradas en este tema, que para llegar a entenderse, todas deben de ceder en sus pretensiones y no tener nada como “innegociable”. Muchas veces he oído aquello de que las puertas están abiertas, pero lo que no se dice es que después de abrir la puerta, hay que pasar por el aro de las imposiciones. Mas humildad es lo que hace falta en Granada, en el granadinismo y menos golpes de pecho.
Varias son las posibilidades que se podrían manejar para reflotar el balompié en nuestra ciudad. La mas fácil, ya se ha acometido en otras ciudades, sin ir mas lejos, en la misma comunidad andaluza y el resultado deportivo ha sido exitoso, seria la creación de un equipo con las señas de identidad rojiblancas pero legalmente nuevo, para así soltar el lastre de la deuda de Recogidas 35. Siempre he manifestado mi indiferencia ante estas posibles soluciones de refundación etc., al estilo de lo que se hizo en el basket con el nacimiento del actual CB Granada. Nada tiene que ver la entidad de José Julián con el extinto Oximesa, pero para mi significan lo mismo. La creación del nuevo club se realizó sobre la plaza ya existente y mantienen cierto hilo de unión ambos equipos.
Seria hipócrita por mi parte defender otras ideas ahora mismo. No soy partidario de comprar plazas como el Ciudad de Murcia, esto también lo he repetido innumerables veces, pero de ahí a arremeter contra quienes lo hagan, por el simple echo de tener a quien criticar, media un abismo. Curiosamente, en baloncesto, hubo una circunstancia muy curiosa el año que concluyó con la adquisición por parte del Ayuntamiento granadino, de la plaza de ACB que dejaba vacante el CB Salamanca. Resulta que esa temporada, salió a competición, no recuerdo muy bien desde donde, un equipo que actuaba en Albolote y que se hacia llamar Oximeca, coincidiendo, por aquel entonces, con el equipo capitalino del Spar Granada, conjunto hereditario de las señas y la afición del antiguo equipo de Murado, con alguna fusión de por medio con el CAB Loja. Pues bien, a pesar del cariño que le teníamos al viejo Oximesa, aquel sucedáneo de parecido nombre, no llegó a cuajar por que la mayoría de granadinos sentíamos como nuestro aquel nuevo club, surgido de fusiones, uniones o como quieran llamarlo y que tenia cierto regusto a nostalgia, aun siendo de nuevo cuño y reciente creación.
Sin embargo, también debo de admitir y reconocer, que desde que presido la Peña del Graná CF en Barcelona, he conocido gente, granadinos y granadinistas, que me han hecho ver este circo desde otra perspectiva muy distinta a la que en un principio tenia. Personas como Francisco Cano Bravo, Fernando García Núñez o un forista al que nunca pregunté el nombre y que se hace llamar “Porta”, por poner tres ejemplos, aunque habría para editar un libro, me han hecho sentir y padecer por lo que popularmente se está llamando la señal de identidad mas preciada de dichos aficionados, que no es otra que el numero de registro del Granada CF que está inscrito donde corresponde con el numero 5001.
Pero hay una cosa que no entiendo y es el pesimismo existente entre quienes atesoran ese sentimiento casi irracional. Si la actual junta directiva dimite en pleno, no se acaba nada. Seguramente se volverán a presentar y santas pascuas. Nada tiene que ver una dimisión con una marcha. Se buscan soluciones drásticas y creo que como siempre, se exagera demasiado. El victimismo es el deporte favorito de los granadinistas más feroces. Antes que desaparecer, se sale a competición con los chaveas del filial. ¿Qué se puede bajar? ¿Y que? Peor seria peder el 5001 ¿no? ¿Qué se quedaría el campo con 500 aficionados ¿Y que? Con lo que se ahorraría en plantilla sobreviviríamos de sobra. ¿Qué nos tendríamos que marchar de Los Carmenes y otros ocuparían nuestro lugar? ¿Y a nosotros eso que nos importa? Seguiríamos teniendo aquello que tanto queremos, con orgullo y la cabeza muy alta, a la espera de tiempos mejores. Pero no entiendo ese repentino pesimismo sobre la supervivencia del club. No es la primera vez que esta situación límite sucede y al final se ha salido adelante. Llegado el caso, partamos de cero, pero con el 5001.
. El día que cierto sector engreído y radical de aficionados rojiblancos, se de cuenta que con su supuesta y equivocada “defensa” a ultranza del Granada CF, lo que están haciendo es destruir mas que fortalecer la institución, quizás ese día, hayamos dado un gran paso para la explosión definitiva de nuestro futbol. Con intolerancia, malas maneras, enemigos fantasmas, complots imaginarios, totalitarismos y con el “aquí el único granadinistas autentico soy yo” no iremos nunca a ningún lado.
Una cosa más para terminar. Ojalá Paco Sanz siguiera al frente de esta nave, aunque con unas cuantas rectificaciones en lo que concierne al tema económico. La experiencia es un grado. Tanto tengo tanto gasto. Y en lo social, pues que se arrime mas a los peñistas y que se deje de falsos halagos que lo único que hacen es confundirlo y hacerle creer en guerras que nunca existieron.
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