El CB Granada recibe este domingo (1 de febrero, 12:30 h.), y ante las cámaras de Canal Sur 2 Andalucía, Euskal Telebista y Televisión Canaria, al líder de la ACB, el Tau Cerámica, en el partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de la ACB.
No es, ni mucho menos, el rival mas idóneo para los granadinos, en su intención de dar una alegría a su parroquia, que le sirva para olvidarse de un nuevo descalabro de los suyos, esta vez en Sevilla y ante un colista que demostró estar muy lejos de la categoría que se le supone a un equipo de ACB.
Esta jornada nos visita el polo opuesto. Un líder sólido, solo ha perdido un encuentro, precisamente ante sus vecinos de San Sebastian y un equipo que está demostrando que puede ganar a cualquiera de las grandes plantillas europeas. Nosotros deberemos esperar visitas mas propicias como la de nuestros vecinos malagueños, a ver si ellos ejercen la familiaridad como lo hicieron entre vascos.
Es por todo esto que el Cebé deberá conformarse, casi con toda seguridad, con realizar un encuentro digno y poner en apuros a los vitorianos y que tengan que esforzarse al máximo para llevarse la victoria a tierras vascas.
Los jugadores nazaries están muy confiados en dar guerra este domingo ante el líder, no se puede esperar otra cosa de unos profesionales, pero la lógica dictará sentencia.
Las pocas posibilidades que los hombres de Trifón Poch tengan durante el encuentro, deberán de aprovecharlas todas y esperar que los ceramistas tengan un día bastante torpe y anden un poco dormidos. Aun teniendo en pista al Cebé de las grandes ocasiones, hay mucha diferencia de plantel como para pensar en dar la sorpresa. Además hay que contar con la trayectoria tan irregular como inexplicable que están teniendo los del Zaidín. Si se quiere llegar con opciones triunfo al tramo final del encuentro, tendrá que aparecer la mejor versión del quinteto titular nazarí. Gianella, Hunter, que parece enderezar su rumbo últimamente, Scepanovic, un valor siempre seguro, Juampi Gutiérrez, necesitamos al argentino de las primeras jornadas y para terminar la labor siempre efectiva de nuestro hombre franquícia, el norteamericano Curtis Borchardt. La clave, como el día del Madrid, estará en llegar a los últimos minutos sin el cansancio acumulado de estas cinco hombres, en el supuesto caso que se consiga llegar con vida al periodo final.
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